En estos meses, muchas familias están viviendo una nueva forma de relación con las nuevas tecnologías. Todo se nos ofrece a través de internet. Formaciones y charlas interesantes para las adultas de la familia, pero también las clases de los/as peques y su ocio (cuentos, películas, circo, magia…)
Este hecho ha aumentado exponencialmente el tiempo que pasaba la familia ante las pantallas y ahora, que disponemos de más libertad para salir o relacionarnos, exigimos a nuestros hijos e hijas que suelten ese recurso y vuelvan a su utilización de antes. Pero ¿cómo hacerlo si su poder es tan fuerte que elimina la capacidad de autorregulación de las criaturas?
En este artículo quiero darte algunas claves que te ayuden a armonizar de nuevo su uso.
DIFICULTADES QUE NOS ENCONTRAMOS
Un tema ampliamente desarrollado ya, es el de desde que edad abrir el uso de las pantallas a nuestros peques, beneficios y perjuicios. No quiero entrar en ellos, ni en el debate. Creo que todas las familias tienen acceso a toda esta información y pueden ser consecuentes con las decisiones que se tomen en cuanto a exposición a diferentes TICs, momento para hacerlo y duración.
Lo que sí que me gustaría plantear son unos puntos sobre los que reflexionar:
- Somos el claro ejemplo de un uso responsable de las pantallas, así que puedes poner el foco durante algunos días de cuál es el referente que estás ofreciendo inconscientemente. ¿Atiendes a sus demandas cuando estás con el móvil? ¿Eres capaz de dejarlo cuando quieres o siempre tienes que contestar a algún mensaje más? ¿Vas con el móvil a todas partes?
- No podemos exigirles más responsabilidad de la que están listos madurativamente para asumir. Muchas veces les decimos que ya ha acabado la hora de la tele pero no pueden dejarla. Esto sucede porque el poder de atracción de lo que están recibiendo es superior a su capacidad de contención.
- Con la llegada del teletrabajo, las pantallas están tornándose como las canguros de las familias. Reflexiona sobre el tiempo y calidad de lo que les ofreces.
- Observa que no sean una herramienta que usan para “calmarse” emocionalmente ante ciertas dificultades, porque las pantallas tapan esa gestión, no le ayudan a transitarla.
- Valora bien los momentos en los que su uso no va a ser desfavorable, puesto que a veces, después de largos tiempos frente a la pantalla, surge una explosión de energía incontrolada o de necesidad de contención emocional. Por lo que antes de comer, durante la comida o antes de dormir, puede que no sean los momentos más adecuados.
HERRAMIENTAS PARA LA GESTIÓN
- Elige un lugar fijo en la casa donde puedas dejar tu móvil y elige unos momentos para verlo con tranquilidad. Por ejemplo, si después de la comida quieres tener unos minutos consultando el móvil y hazlo saber a tus peques.
- Deja espacios de la casa libres de tecnologías, por ejemplo, las habitaciones y la cocina.
- Siempre que puedas, mira previamente lo que le vas a ofrecer en la pantalla para asegurarte de que es un contenido apropiado.
- Elige ofrecerles calidad. Las actividades interactivas no pueden suplir las que pueden aprender a través de los sentidos o del movimiento. Si están empezando, puede ser bonito ofrecerles fotos y videos en los que aparecen junto a la familia. También ciertos documentales cortos y apropiados para la infancia donde aparezcan animales y niños/as reales del mundo.
- Acompaña a tus hijos e hijas en el visionado de las pantallas para que puedan existir espacios de reflexión posterior.
- Fija límites claros sobre el tiempo que estarán ante la pantalla. Una herramienta que te puede ser de utilidad son los “relojes”. Vas a crear unas esferas de relojes por ejemplo en cartón que representan media hora (o diez minutos o vente minutos, esto queda a tu elección) y acordaréis cuantos relojes puede usar al cabo del día. Tu peque será responsable de elegir cuando usarlos, pero la duración ya la has regulado tú. Te aconsejo que lo usos con niños y niñas mayores de 5 años.
- Crear normas claras y coherentes con vuestra forma de hacer familiar en conjunto, llegad a acuerdos, puesto que esta es la única manera de que se tomen responsabilidades. Si lo decidimos entre todos/as, todos/as somos responsables. Si lo decides tú, tú eres la responsable.
- La pantalla debe convertirse en una herramienta más, como buscas información en un planetario o le preguntas a un/a experto. Asegúrate que su uso es equilibrado con el resto de materiales que le ofreces.
Espero que estos tips ayuden a gestionar este temazo en tu casa. Me encantará conocer tu experiencia.