Te encuentras en una situación con tus peques en las que las palabras ya no sirven. Les repites una y otra vez que deben recoger. Se lo dices con amor, se lo dices con un grito, se lo dices en inglés… y no funciona.
Entonces, quiero hacerte una pregunta con todo mi respeto. Si no funciona ¿por qué sigues repitiéndolo?
Es momento de cambiar de estrategia. El “¡¡¡recoge, recoge, recoge!!!” ya no funciona. Puede ser porque tu peque es muy pequeño, porque está en una fase retadora o porque está muy concentrado con su Xbox. Atender al porqué puede sernos de utilidad siempre y cuando no estemos buscando justificaciones. Más bien nos ayudará ver que necesidad no cubierta está debajo de su comportamiento. Esto es algo de lo que ya hemos hablado largo y tendido, y si estás suscrita/o a mi newsletter habrás recibido el ebook Descubre que les pasa a tus peques. Guía básica para comprenderles y comprendernos.
Pero hoy quiero ir más allá, porque siento que muchas veces damos las cosas por supuesto. ¿Tienes claro que sabe lo que le estás pidiendo? ¿Cómo tiene que hacerlo? ¿Dónde debe hacerlo?
Ahora tienes dos opciones. Una es echarle la bronca de su vida, humillándolo por sus actos, comparándolo con su hermana, prediciendo su horrible futuro… (entiéndeme, estoy siendo sarcástica. Sé que si estás leyendo esto, esta no es una opción para ti, pero a veces la exageración nos ayuda a ver nuestra sombra reflejada)
La otra opción consiste en lo siguiente:
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Establece contacto visual y físico con la persona
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Pídele que te observe “yo lo hago y tú observas”
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Haz movimientos lentos, claros
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Otro día le dirás “yo lo hago y tú me ayudas” y juntos/as recogeréis. Repítelo las veces que sea necesario y no olvides que puedes convertirlo en un juego si la situación lo requiere.
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Cuando esto esté consolidado, la situación cambiará “tú lo haces y yo estoy aquí para ayudarte” mantente presente y disponible para lo que necesite, sin juicios.
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Llegará un día en el que puedas decir “tú lo haces y yo observo”
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Le felicitarás por su logro, respetando el resultado, sin juicios, sin tocar ni cambiar nada de lo que ha conseguido.
Esta práctica crea una relación sincera y atenta entre vosotros/as. Tu peque sentirá tu respeto y respetará tu petición. Este tipo de estrategias generan autoestima y autonomía en la infancia y son muy fáciles de llevar a cabo si nos lo proponemos.
Si quieres conocer más pautas como esta, no te pierdas el webinar que tenemos este jueves 12 de noviembre sobre Claves para permitir la autonomía, en el que veremos estrategias de acompañamiento emocional y respetuoso con la infancia, técnicas de Disciplina Positiva y los recursos que nos ofrece la pedagogía Montessori.
